Madrid, 1959.
Se licencia por la Universidad Complutense de Madrid en Bellas Artes y Geografía e Historia. Expone con reconocimiento en diferentes galerías españolas. Obtiene el tercer Premio de Pintura Winterthur, el Premio de Pintura Ford, el Premio Ortega Muñoz en el Salón de otoño de Plasencia y la beca de El Paular.
Maribel Fraguas nos trae recuerdos de Granada, de la siempre pictórica ciudad de Toledo, de los campos nevados y la cálida luz de Lisboa, la montaña del norte y la meseta castellana. Planos un tanto forzados descubren ciertos elementos que aparecen como algo no buscado, y así el hallazgo de un nuevo enfoque obliga al espectador a retomar el cuadro para verlo de otra forma. Consigue que sus paisajes parezcan moverse al vaivén del aire que los recorre; algunos son pura delicadeza de luz y armonía de color; otros recuerdan tiempos pasados, cuando las ciudades se adentraban en el campo y el ritmo de la vida iba parejo al de la naturaleza.